jueves, 29 de noviembre de 2007

Tener Miedo

Muchas veces tenemos miedo...

Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer.
Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.
Dejamos que nuestros temores se apoderen
de nuestras esperanzas.

Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca.

¿Por que? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo.

Entonces basta.
Haz algo que nunca hiciste. Atrévete.
Olvídate que te están mirando.
Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo.
No te preocupes por ser aceptado.
No te conformes con ser uno más.
Nadie te ata. Nadie te obliga.

Sé tú mismo.
No tienes nada que perder y todo, todo, todo por ganar.
Muchas veces creemos en el destino.
Rezamos, esperamos que las cosas pasen ,olvidando lo más importante.

¡Creer en nosotros mismos!
Nos conformamos en vez de arriesgarnos.
Sin pensar que cada día qu
e pasa nunca volverá.

Nada está escrito. Nada está hecho.
Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad.
De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir "si puedo"
a cada desafío.

Tenemos el poder. Cuando estamos decididos.
Cuando estamos convencidos, cuando de verdad
queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse
Si queremos podemos llegar alto, hacer lo que sea...

Sólo hay que proponérselo.
Si sueñas con ser el mejor del mundo...
Si sueñas con los aplausos...
Si sueñas con ganar campeonatos...
Despiértate!!

Tenemos 206 huesos y más de 700 músculos esperando.
Sólo falta tu decisión. Tus ganas de jugar como nunca.


Enfréntate a tu destino.
No seas solo u
n espectador.
Pide la pelota y créete su dueño.
Exígete más y más.
Vive sin d
omingos.

Corre cada día un poco más lejos.
Salta cada día un poco más alto.
Conviértete en tu propio ídolo.
Súmate a dar vue
lta el marcador.
Cuando no esperes nada de los demás.

Cuando sientas que cada tanto depende
de t
i,
se fortalecerá tu espíritu.
Y poco a poco, las voces se convertirán en ovación.
Tus respiros se llenarán de logros, y tu vida de sentido.
Están los que usan siempre la misma ropa.

Están los que llevan amuletos, los que hacen promesas, los que imploran mirando al cielo, los que creen en supersticiones. Y están los que siguen corriendo cuando le tiemblan las piernas.

Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire. Los que siguen luchando cuando todo parece perdido. Como si cada vez fuera la última. Convencidos que la vida misma es un desafío.

Sufren pero
no se quejan.
Porque saben que el dolor pasa.
El sudor se seca. El cansancio termina.
Pero hay algo que nunca desaparecerá,
la satisfacción d
e haberlo logrado.

En sus cuerpos corre la misma sangre.
Lo que los hace diferentes es su espíritu.
La determinación d
e alcanzar la cima.
Una cima a la que no se llega superando a los demás.
Si no superándose a uno mismo.

Tiempo sobra para los mediocres,
¡ tiempo falta para
realizar tus sueños!



Bonito poema!. Lástima que haya cosas que cueste tanto creerse y llevarlas a la práctica, sino..... qué felices seríamos todos!!

Un mundo sin miedos. Sin miedo a nada.

Sin miedo al que dirán. Sin miedo a como te saldrán las cosas hoy. Sin miedo ha hacer lo que deseas. Sin miedo a decir lo que realmente piensas...

Sin miedo a vivir.





Nota de autor/a:

Hace referencia a lo que siente uno mismo.

Hace referencia a lo que debería sentir/pensar uno mismo.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Perdida: Rumbo a ninguna parte!

Este fin de semana he estado en Madrid en una sesión presencial de un curso a distancia que realizo. Marché el viernes por la mañana en AVE (se viaja de maravilla, y espero que si, "finalmente", llega a Barcelona continúe igual). Al bajar en Atocha, tenía que coger el metro de Madrid hasta llegar a Ciudad Universitaria que es donde tenía clase. Los días previos al viaje, esto era lo que más miedo me daba, ya que en un principio un amigo tenía que recogerme en la estación y me llevaba hasta la facultad donde tenía el curso, pero finalmente no pudo ser, así que tuve que hacer uso del transporte público madrileño. La verdad es que éste no es mucho más diferente del de Barcelona, salvo que el metro viene por la derecha en vez de por la izquierda y que si en Barcelona hay centenares de persona en los andenes para coger el metro, en Madrid, y en según que estaciones, hay cienes al cuadrado XD. La verdad es que para mi sorpresa todo este jaleo de transbordos para llegar hasta ciudad universitaria me fue bastante bien, no me perdí ni tuve que pelearme con ningún otro viajero para conseguir entrar en el metro. Mi problema vino cuando salí a la calle en Ciudad Universitaria.

Como andaba bastante perdida y no sabía hacia donde tenía que ir, pregunté a un señor que, igual que yo, salía del metro, dónde estaba la calle Obispo Trejo. Este buen hombre, con la mejor de sus intenciones, me dijo que la calle no le sonaba muy bien, pero que la facultad de derecho estaba bajando la calle y en la rotonda a la izquierda y la primera a la derecha. Como una no tenía ni idea de si las indicaciones eran correctas, hice caso del buen señor y caminé en esa dirección. Pues después de caminar un rato y ver: Facultad de Filosofía, de Agrónomos, de Ciencias,.... NO HABÍA NI RASTRO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNED. Así que volví a preguntar, esta vez a una chica, que me indicó en sentido contrario al que yo seguía e incluso se ofreció a acompañarme hasta el cruce de calles, empezamos ha hablar y a los 3 pasos, más o menos, le comento que busco la facultad de la UNED. La chica sorprendida, se para y me dice que la universidad de derecho que ella me indicaba es la que se corresponde con la de la Universidad Complutense de Madrid y que, en la dirección que yo seguía había un edificio de la UNED y que, aunque no estaba segura, igual la facultad que buscaba estaba por ahí. Le agradezco a la chica su ofrecimiento de acompañarme en la dirección equivocada y sus indicaciones y continúo, nuevamente, con mi rumbo a ninguna parte.

Seguí caminando un trozo más y a lo lejos, por fin, divisé un edificio enorme de la UNED. Mi intuición me seguía diciendo que la dirección que había tomado no era la acertada pero todo el mundo se empeñaba en enviarme hacia allí, aunque no estaban seguros al cien por cien. Así que volví a preguntar, esta vez a una señora que parecía profesora de alguna universidad de la zona. Sinceramente, me indicó que no tenía ni idea donde estaba esa facultad que creía que estaba en el edificio de la UNED que se veía al fondo, al que para llegar tenía que cruzar todo un parque-bosque, pero que para asegurarme preguntara a un par de chicas que venían caminando por ahí. Nuevamente le pregunto a ellas como llegar hasta el "famosos" edificio de la UNED y me dicen que atravesando el parque puedo llegar, o sino que lo bordee y vaya por la carretera. Como el tiempo apremiaba y no podía pasar más rato dando vueltas para llegar, decidí aventurarme y meterme por medio del parque-bosque. Así lo hice, fue como una carrera de obstáculos: cuidado con las hierbas mojadas no vaya a ser que te resbales (hubiera sido lo más), ahora una subida, ahora bajada, esquiva los restos de un botellón, cuidado con los restos de las noches locas universitarias,.... Finalmente llegué al edificio: FACULTAD DE INFORMÁTICA DE LA UNED. ¡NO ME LO PODÍA CREER! Para que me entendáis, había salido del metro a las 10 de la mañana aproximadamente, las clases empezaban a las 10:45h en la citada facultad y en ese preciso momento eran las 10:40h de la mañana.
Continúo. Seguí caminando por esa calle, el nombre de la cual desconozco, y a parte de que no había casi nadie, pude encontrar la facultad de psicología, de matemáticas,... de la UNED pero ni rastro de la de derecho. Desesperada, decido entrar en una de ellas y preguntar dónde estaba esa facultad. La mujer me mira toda extrañada y me dice que esa facultad no estaba allí, que estaba en "no se donde" del rey, y que tenía que coger un autobús hasta no se que calle y que por allí la encontraría. Vamos! que no me ayudó en gran cosa. (A todo esto ya eran las 10:45h). Cojo el teléfono y decido llamar a la secretaria del curso para que me indiquen: NO CONTESTAN. Vuelvo a preguntar a un chico que pasaba por allí y me dice que no tiene ni idea, pero que por más arriba había una facultad de derecho. continúo caminando y llego a la numerosamente citada FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID. Pero allí no era. Decido entrar a preguntar qué tengo que hacer para llegar hasta la homónima facultad de la UNED. La mujer de secretaría, con muy buenas intenciones, no hacía más que darme referencias de calles, rotondas, piscinas para que me ubicara, todas ellas en balde, ya que para alguien que no es de allí todo suena igual. Finalmente me indica que lo mejor que puedo hacer es coger un autobús hasta Ciudad Universitaria y que preguntara por allí (y yo pensando todo el rato que estaba en Ciudad Universitaria. Nadie te avisa de que le pusieron Ciudad Universitaria, porque es enorme y puedes perderte igual que en el centro de Madrid!! :P). Todo esto a las 10:55h.
Vuelvo a salir a la calle, desesperada, y me dirijo a la parada de autobús. Espero un rato, y no viene el bus que la secretaria me había dicho que tenía que coger. Así que decido parar a un taxi y preguntarle. Para colmo, el taxista me dice que hacia donde tengo que ir, que tiene un aviso de una mujer en no se que calle y que no tiene ni idea de donde está y que la calle que yo busco no la conoce. Era ya LO QUE ME FALTABA POR OÍR!! Pero todo no acabó aquí, vuelvo a la parada del bus, por fin viene un autobús "U". Subo y le pregunto al conductor por la calle en concreto (si alguien no la recuerda es Obispo Trejo), el chico me dice que no sabe donde está, era lo que me faltaba, otra vez, resulta que una persona que hace durante 8 horas el mismo trayecto, por la misma zona no conoce el nombre de las calles. AHORA SI QUE ESTABA PERDIDA!
Le comento que tengo que ir hasta la Facultad de Derecho de la UNED (¿¿cuantas veces repetí ese nombre durante la mañana??), me dice que suba que va por la zona de las facultades de la UNED pero que la calle en concreto no la conoce, que ya me dirá donde tengo que bajarme y que por allí preguntase nuevamente. A todo esto ya eras las 11h de la mañana.
Finalmente el conductor me digo donde tenía que bajarme y, se me abrió el cielo, ahí estaba la facultad de derecho de la UNED, tan insignificante después de todas las que había visto ya. Bajé las escaleras, con prisas pero con calma, porque estaban algo heladas y sólo me hubiera faltado eso para ponerle la guinda a la mañana, caerme. Entré a la facultad, pregunto en información y me dicen que es la tercera puerta a la izquierda y que han empezado hace poco: QUÉ BIEN!!! LO HABÍA ENCONTRADO!!.
Ahí no acababa todo, ahora me faltaba entrar en la sala, haciendo el mínimo ruido, para no llamar más la atención de lo que lo has hecho por llegar casi 30 minutos tarde.
Mi consuelo fue, que no fui la única que se había perdido en Ciudad Universitaria.
Salvo esto, el resto de la jornada fue muy bien, compañeros muy majos y con muchas ganas de aprender. Ahora sólo faltará el tiempo suficiente para aplicarse y poder hacer todos los trabajos.
P.D: Me hubiera ayudado bastante que alguien, en algún momento me hubiera dicho que si en vez de bajarme en la parada del metro de Ciudad Universitaria, lo hubiera hecho en Moncloa, sólo me habría hecho falta caminar unos 15 minutos en línea recta XD. Ahora ya lo se para la próxima vez!.
MORALEJAS:
Por mucha información que busques, nunca estarás suficientemente informada.
Siempre habrá gente más perdida que tu (véase Taxista y conductor de Autobús)
De todo lo que te sucede en la vida, se aprende!